Este artículo es uno de los que más me han gustado, creo que es una verdad tan grande como una catedral, y sin embargo muy poca gente la ve.
Empezaré diciendo que es muy fácil para un profesor decir que él no tiene la culpa de que sus alumnos no aprueben o no aprendan lo suficiente son ellos mismos, su falta de interés y de trabajo.
¿Pero realmente es así?
Yo pienso que no, es cierto, que hay alumnos que son más difíciles, que se empeñan en no aprender y no quieren hacer otra cosa que no sea estar pendientes de su teléfono pero creo que está en la mano del profesor cambiar esto. Pero los padres también juegan un importante papel en esto, deberían implicarse más en la educación de sus hijos y con esto no quiero decir que no haya padres que lo hagan.
Otra parte importante que se debería cambiar es la metodología, como nos dijo un profesor en clase lo que no puede ser es que la infraestructura sea del siglo XIX, la metodología del siglo XX y los alumnos del siglo XXI, esto provoca un desastre encaminado a su fin. Una de las “fabulas” de este artículo es que si un cirujano del siglo pasado entrara en un quirófano de la actualidad no sabría que hacer mientras que si un profesor de hace dos siglos entra en un clase actual no tardaría en adaptarse ya que las metodologías son muy parecidas.
Con esto creo que se ve claramente que necesitamos un cambio brutal, es cierto, que hay profesores que están intentando cambiar y están innovando con su metodología pero la gran mayoría no lo hacen, se conforman con seguir como siempre y no se molestan en intentar mejorar, llegados a este punto un profesor que piense o actúe de esta manera debería dedicarse a otra profesión.
Con esto no digo que porque enciendas un ordenador en clase ya sea cambiar la metodología porque estamos en las mismas, profesores que lo único que hacen es servirse de una presentación de Power Point para seguir con la misma metodología de copia lo que digo, estate calladito y no hagas preguntas.
En cuanto a enseñanza o aprendizaje para mi está claro que actualmente prevalece la enseñanza al aprendizaje no hay más que ver cómo nos evalúan en casi todas las asignaturas. Sin embargo este aspecto hay que cambiarlo para conseguir mejorar la calidad de la educación.
La enseñanza está bien, pero debería estar en menor medida, es decir, no tantos exámenes y más trabajos grupales e individuales. Lo necesario es que lo niños aprendan y asimilen los contenidos que se imparten y no solo que se lo aprendan de memoria para aprobar el examen y luego no tengan ni idea de lo que han estudiado. Con la prácticas se aprende más y lo interiorizas mejor que con la teoría.
En conclusión, el cambio es necesario para llegar a una educación con mayor calidad y para eso se necesita un esfuerzo entre todos.
¿Con qué te quedas?
M.L
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